¡Ya eres freelance! Enhorabuena, por fin has conseguido el sueño de muchos: ser tu propio jefe.
A partir de ahora tú vas a controlar tus horarios, vas a planificar tu semana y vas a decidir con quién trabajas. Elegirás a tus colaboradores e incluso tendrás cierta flexibilidad para escoger a tus clientes.
Pero ojo, ¡atención! No es oro todo lo que reluce. También te enfrentas a muchos retos y dificultades que suponen un auténtico desafío. ¿Estás preparado? Sí es así ya conocerás las ventajas que tiene trabajar en un coworking y si no, ¡allá vamos con estos 6 buenos motivos!
#1 Aumento de la productividad
La ponemos en primer lugar ya que está probado que esta es la principal razón esgrimida por los profesionales a la hora de lanzarse a buscar un espacio de coworking para trabajar.
Al trabajar en casa, sobre todo cuando es la primera vez que lo haces, los niveles de concentración disminuyen drásticamente. Si no vives solo es posible que tu familia no comprenda del todo que deben respetar tus horarios y tu entorno como si se tratase de una oficina convencional.
Si sufres de continuas interrupciones o ruidos y la organización brilla por su ausencia, es hora de levantar el vuelo de allí y encontrar una alternativa.
#2 Hacer contactos
¿Conoces bien todo lo que el networking puede suponer para ti? Cuando te instalas en un espacio de trabajo compartido entras de inmediato a formar parte de un sistema participativo no solo profesional, sino también social. Esta red te permite:
- Intercambiar buenas ideas y puntos de vista.
- Trabajar de forma cooperativa con otros expertos. No solo de tu ámbito, sino también de sectores complementarios.
- Encontrar colaboradores y clientes directos o a través de terceras personas.
- Profundizar en el trabajo de otros coworkers y aplicar lo asimilado a tu propio trabajo.
- Establecer acuerdos comerciales con colegas. El famoso win-win.
#3 Aprendizaje y formación
Aborda el desarrollo de tu proyecto desde diferentes flancos. No tienes por qué limitarte a simplemente trabajar, también puedes aprovechar la ocasión para formarte en materias directamente relacionadas. Esto multiplicará tus posibilidades.
O quizás puedas apostar por otras que no tengan nada que ver, pero que astutamente intuyes que pueden serte de bastante utilidad en el futuro.
En las áreas comunes de las instalaciones del coworking se suelen organizar infinidad de acciones destinadas al aprendizaje colectivo de todos los miembros: charlas, jornadas, conferencias, seminarios, cursos… la oferta es amplia y solamente deberás estar atento al tablón de anuncios o las redes sociales.
¿Preparado para dar ese salto de calidad?
#4 Salud física y mental
Pasar jornadas laborales enteras en soledad y encerrado en una habitación no te reportará nada positivo, puedes creernos.
Con ese estilo de vida, es solo cuestión de tiempo que la desmotivación y la apatía llamen a tu puerta. ¿Es así como quieres alcanzar tus metas? Lo tienes difícil. El aislamiento profesional solo conduce al fracaso.
El ser humano es un ser social por naturaleza, necesitamos de la interacción constante con los demás para que todo el talento que llevamos dentro salga a pasear.
Y hablando de pasear, ¿no crees que deberías moverte un poco más? Trabajar en un coworking es la excusa perfecta para caminar un rato cada día, o para desempolvar tu vieja bicicleta y darle una segunda vida. ¡No te oxides!
#5 Infraestructura y herramientas
En este punto nos referimos básicamente a la comodidad. Crear un espacio de trabajo saludable y adecuado en casa o en cualquier otro lugar requiere esfuerzo, tiempo y dinero.
En el coworking ya lo tienes todo preparado, tú solamente tienes que poner las ganas.
A saber: mobiliario ergonómico, zonas de descanso, máquinas de refrescos y snacks, cafetería, iluminación, climatización, salas de reuniones, cuartos de baño, limpieza diaria de todas las instalaciones y por supuesto… ¡conexión a Internet súper velocísima!
Disfruta de todo esto y más en el horario que tú prefieras, recuerda que aquí no tienes que fichar.
#6 Ventajas económicas
Ya no estás solo, así que para tenerlo todo no hace falta que te encargues de todas esas elevadas facturas una por una. En el coworking todo se comparte, también los gastos.
Ocúpate solo de pagar una cuota mensual. Así puedes ahorrar bastante e invertir esos fondos como mejor consideres. Si pensabas en el coworking como un desembolso más a final de mes, dale la vuelta y míralo así: muchos pagos menos a cambio de uno solo.
¿Qué te han parecido estos 6 motivos de peso?
Dependiendo de diferentes factores como tu situación, tu tipo de trabajo o incluso tu propia personalidad, unos pueden pesar más que otros. De cualquier modo, estamos seguros de que te has visto reflejado de alguna manera en varios de los puntos que hemos expuesto.
Sean cuales sean tus razones, si ya estás concienciado de los múltiples beneficios que el trabajo en coworking puede traer a tu vida profesional, ¡adelante!
Conéctate a la red y busca un espacio adaptado a tus necesidades. Te sorprenderá saber que tienes uno bastante cerca de tu casa. ¿Por qué probar? Porque no tienes nada que perder y todo lo que puedes ganar tiene mucho que ver con él éxito de tu negocio.
Te lo aseguramos: ¡no te arrepentirás de trabajar en un coworking!
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